En esta entrada vamos a trabajar la expresión oral en el aula de Primaria. La escuela es un lugar propicio para crear situaciones de expresión oral y para transmitir y enseñar estrategia que permitan a los niños a entrenar y mejora sus habilidades lingüísticas. Los niños deben de aprender a hablar en público para ser escuchados por otros y interiorizar herramientas para su futuro. No se debe olvidar nunca en la propuesta de debate que son niños y que deben elegir las palabras para el tema propuesto entre las que conozcan.
El tema que he escogido es el Reciclaje y el Medio ambiente. Ya que es uno de los temas que están incluidos en el currículum de primaria. La pregunta que tendrán que debatir es ¿Hay o no hay que cuidar nuestro planeta?
Dividiremos a los 18 alumnos de 2º de primaria en dos grupos iguales y equitativos. Uno de los grupos defenderá la afirmación "Si, hay que cuidar el planeta" y dar sus razones. Contrariamente el otro grupo tendrá que debatir las razones por las que "No hay que defender el planeta.
Antes de lanzar la pregunta, se designara en cada grupo un representante que tendrá responsabilidad de hacer cumplir las normas de funcionamiento del debate. Estas normas serán explicadas con detenimiento e incluso pueden ser escritas en la pizarra para que quede constancia de ella y las relean cuantas veces sean necesarias. Estas normas serán las siguientes:
- Respetar el turno de palabra.
- Levantar la mano para hablar.
- Hablar en un tono adecuado.
- Ser tolerante con las opiniones de los demás.
Una vez interiorizadas las normas, enunciaremos la pregunta. Los dos grupos se reunirán por separado y propondrán ideas y las razones que darán durante el debate. Les dejaremos 10 minutos para esta primera fase de la actividad.
Pasado el tiempo de lluvia de ideas. El profesor que durante solo ejercerá de guía y moderador en caso necesario, echara a suertes entre los dos grupos el primer turno de palabra. Dentro de cada grupo, será el propio representante quien se encargue de indicar quien habla según vayan levantando las manos. El profesor intervendrá sólo en caso de que no se respeten las normas básicas y no tengan mas ideas que debatir. En ese ultimo supuesto, el maestro llevara una serie de preguntas preparadas para motivar la continuación del debate.
En toda aula hay algún niño que no respeta las normas, que hable por encima de los demás en el resto de actividades. Y, también niños muy tímidos e introvertidos que no se atreven a hablar delante de sus compañeros.
En el primer caso, niño que habla por encima de los demás, lo que haríamos, es darle el papel de representante de su grupo. Así, será el responsable de que se cumplan las normas y los turnos de palabra. De esta manera, fomentaremos que vaya interiorizando las normas y las aplique en las siguientes actividades.
En el caso del niño tímido e introvertido, para propiciar que se sienta cómodo, le pondremos en un grupo con compañeros con los que se lleve bien y que le apoyen y le motiven para opinar. Otra opción podría ser, que al igual que en el primer caso, ponerle al frente de uno de los grupo para que sienta que su papel de representante es importante y así hacerle sentirse seguro de si mismo.
Para la evaluación de la actividad, nos basaremos en la observación y anotaciones del profesor durante el debate. Se reflejaran las observaciones en una tabla con "semáforo", es decir, el color rojo serán las observaciones negativas, el amarillo, las medias, y las verdes las positivas. El profesor observará:
- La participación
- Cumplimiento de normas.
- La compenetración del grupo
- La Originalidad de los argumentos .
